No llames a mi puerta.

No llames a mi puerta, porque te dejaré entrar. No llames a mi puerta, porque tendré la tentación de abrirte,de dejarte pasar, de olvidar tu abandono y perdonar mi soledad a tu lado.

No llames a mi puerta como si no hubiera pasado nada, porque mi mente, tan caprichosa, olvidará todo el dolor y te dejaré entrar.

Y entrarás sin medida, como entras siempre cuando te abro la puerta, entrarás hasta la cocina y no podré echarte, y si lo consigo te echaré tarde y mal. Te echaré después de dos meses acampado en mis recuerdos, te echaré a pesar de tener el sabor de ti en mis labios.

¿Por qué llamas otra vez, si te había olvidado?, si te había dejado ir, si había jurado no volver a tus brazos, si había rendido mis armas, si había dejado de luchar, porque vuelves y me llenas la cabeza de pájaros a pesar de no haberme hecho ni una sola promesa.

Me pierdo en tus ojos, y me pierdo en tus palabras, en tus promesas no echas, en tu frío; no puedo evitar abrir la puerta a tu invierno. Y luego te vas, y dejas ese frío helador en mi corazón , y me cuesta tanto calentar de nuevo mi corazón muerto.

No llames a mi puerta porque volveré a abrirte y como siempre, me volverás ha hacer daño.

Dos canciones.

Esta canción de Alejandro Fernández es una canción que adoro, pero que no puedo desligar a mis momentos más tristes, en la árida meseta castellada, sufriendo calor y soledad, era una canción que él no escuchó y que aunque escuchara, no interpretó nunca, es la imagen de una pérdida, de un adiós.

Es una canción que me recuerda a alguien especial, que me dió un mágico Sábado y que me hace pensar en que me encantaría que estuviera a mi lado y no tan lejos. A mi lado sentimentalmente, no me imporaria la distancia, no me importaria nada, pero sé que no estará conmigo ni sentimentalmente ni a mi lado. Qué pena!!

La vida va cambiando.

Tengo trabajo, lo que es importante. No tengo pareja, lo que también es importante.

He tenido días en los que el caos me ha asolado, en otros momentos, mi vida ha sido gris. Los ojos azules de él han pasado en el olvido, volví a caer en sus brazos e imaginé que aquello sería maravilloso pero no fue así, no me ama y es algo que he tenido que asimilar poco a poco.

He hecho el amor solamente como gimnasia, he sentido las manos de un hombre en mi cuerpo sin sentir amor y me ha gustado, me ha gustado pero no lo quiero, sé que no quiero eso, que quiero amor, que quiero todo lo que necesita una mujer, lo quiero todo.

Me he enamorado platonicamente otra vez por el hecho de que me dejen dormir en su casa y no intentar tener sexo conmigo, me he enamorado el amor platónico, me he enamorado de tener algo especial con alguien, me he enamorado sin tener sexo,me he enamorado y es algo que necesito.

La semana pasada, volví a recuperar a alguien especial en mi vida, marcó lo que tenia que haber sido una distancia entre mi ex y yo, tenia que haber sido el detonante de nuestra ruptura hace seis años y no lo fue porque mi cabezoneria.

En una noche de cena cubana, mientras mi ex buscaba a un amigo nuestro, yo me quedé con él y estuvimos bebiendo mojitos, riendo, bailando y soñando que un día iríamos a cuba y lo pasaríamos genial.

Esa noche no pasó nada pero al día siguiente Moltke juró y perjuró que yo me había besado con el muchacho del este.Estaba tan borracha que por un segundo dude, y después supe que no era verdad yo lo sabia y me costó mucho dejarlo claro. Moltke solo quería dejarme, algo doloroso que en una pareja no se debía de haber tolerado y toleré.

Seis años después le he vuelto a ver y fue Fantástico!!!!. Estuvimos por los viejos sitios, pudimos reír, beber, y bailar, y nos besamos, hicimos una foto y la colgué en facebook, y deje claro que hace seis años no había pasado pero ahora si pasaba!!!.

Fue una noche fantástica, de sueños y reencuentros, de sonrisas y planes, una noche inolvidable, una noche que irá conmigo y con mis recuerdos. El estuvo a mi lado; alto y rubio, amable y grande como le recordaba. Con ese acento del este y esas erres arrastadas, con ese olor a musgo, y con mil recuerdos que él atesoraba y yo no recordaba.

Ahora esta a tres horas y media de avión, ahora no vive en Madrid y no creo que viva, ahora solo hablo con él algún momento por skype, pero fue una noche fantástica. A la mañana amanecidos paseando por Madrid, con ruidos de amanecer, con la luz clareando en el cielo. Riendo, amanecimos abrazados y sin saber que los minutos se nos echaban encima, con el despertador sonando sin apenas tiempo de estar juntos, sin poder dejar de pensar que el vuelo nos alejaria definitivamente.

Y se fue y me negué a que me acompañara al hall del hotel, me despedí de él con un beso, tal vez el último, y alucinada me fue en mi carroza taxi a morir a casa y a dejar que mis sueños se fueran diluyendo poco a poco.

Estos días se ha ido muriendo ese sentimiento, lo he ido matando poco a poco, sé que soy enamoradiza, que el alcohol me ha ayudado a sentir lo que sentía por él. Pero también sé que necesito el amor que yo quiero, necesito que alguien me ame, que alguien me rodee con sus brazos fuertes y no tenga que pensar, que alguien me deje relajarme y poder dejar que me ame. Necesito tenerle a mi lado, oír su acento fuerte,sus erres arrastrándose, su mirada limpia.

No le tendré a mi lado y todo lo que he sentido se irá como la bruma se escapa por las montañas al subir el sol. No quiero dejar de soñar y no quiero perder este sentimiento. Es triste, pero no puedo dejar de pensar que ya le perdí, perdón, que nunca le tuve.

Que duro es amar a alguien que no te ama.